(09/52) Tierna infancia
Hoy no sé qué decidir. Estos meses han estado llenos de decisiones tomadas apresuradamente y que hacen sentir que todo lo que se decida es para siempre. Libros corregidos al vuelo. Clases a las que entrar por amistad o supervivencia. Una mesa puesta frente a la ventana para no tirarla. Y ahora un área que medio conozco contra una que no conozco y que es cara.
En diciembre iba a dejar la carrera y sigo aquí. Me salvó entrar a una cocina todos los días y picar pollo y separar quesos y quitarle el rabo a las arugulas.
Toda esta semana busqué recetas de braseados. Solo se requiere una olla y dejar la cosa hacerse y reducir al final la salsa. Una costilla se seca y la bañamos con una brocha, como esos anuncios de Chillis de los noventa.
Sacamos nueve en el examen de Métodos porque los espárragos se sobrecocinaron.
Buscando una instrucción que me dio Mariana sobre cómo hacer los frijoles en la olla exprés encontré el índice de mi mamá sobre su recetario, Recetario de la infancia le puso, y esa infancia se refiere a mí. También encontré mi texto de una postulación que dice: “el jitomate me marcó desde mi más tierna infancia”, y pienso que no merezco que me den el apoyo por usar ese lugar tan común. Qué tiene de tierna la infancia, ni que fuera un vegetal.
No sé si irme al área de humanidades o de técnica. Lo obvio es humanidades pero ya estando aquí no estoy tan segura. Hay dos áreas que no me llaman nada la atención: ciencias y administración. Administración me divierte y Ciencias no. No me hace sentir nada, igual que hay personas que no te hacen sentir nada. Humanidades me hace sentir cómoda, como un lugar que ya conozco y donde puedo quitarme los zapatos al entrar. Técnica es pararme firme y hablar de usted y no perder el hilo porque se me quema el guisado.
¿Por qué me resistiré tanto a ser autodidacta? Y con esto me refiero a humanidades, todas las materias que ahí vienen, o la mayoría, probablemente podría estudiarlas por mi cuenta. No quiero ir en las mañanas a la escuela, además, y esa área solo es por las mañanas. Me da miedo reencontrarme con algunos profesores de técnica pero supongo que no hay de otra. Andy me dijo ayer que ya había decidido. Sebas medio decidió. Azul no sabe. Reyna ya sabe. JP también, y él me dijo que todo lo de humanidades yo ya lo sé, que para qué. El chef me recomendó salirme de mi zona de confort.
Hoy en la mañana vi un post de una amiga ilustradora. Era un oráculo en chatgpt vi después, hecho a partir de textos del poeta Horacio Warpola que se murió a fines del año pasado. Poder hablar con él y que te dé un consejo aunque su cuerpo no esté aquí.
A mí me dijo esto:
Tengo hasta el lunes a las 2:59 de la tarde para decidir. Aunque supongo que, aunque aún no haya decidido, ya sé más o menos qué debería hacer.