(12/52) La masía
¿Me está saliendo otra piedra? Siento en la boca abajo inflamado el conducto pero quizá ya es tan grande la salida que si se me forma otra piedra salga sin problemas.
A veces pienso que escribir es un acto de cobardía. Decir en silencio sobre alguien en vez de verlo a los ojos y que quede entre dos. El miedo a que tu mamá te comente en redes sociales pero bien que anda ahí una ventilando esto y lo otro. También pasa si se escribe de la imaginación.
Otras veces pienso que es darle forma a algo que no se veía, incluso si es ir engarzando venganzas y desdichas o malos dichos o algo dicho a destiempo o hipócrita, enemigos, memorias borradas. Qué viento hace en este balcón.
Tramontana es el nombre del viento de montaña, te empuja y casi me caigo ayer camino a ver unas gallinas y dos conejitos que María García bautizó como Manolo y Carmen. Quizá los están engordando para comerlos, le dijimos. Y ella: No pueden comerlos, mira qué lindos son, son Manolo y Carmen.
Alguien que se come a otro alguien es caníbal. Esa palabra tenía que decir Uchis para que la matara Vicente. Yo tenía que decir telescopio y Ona ampolleta y Tomás cenicero y María Aragón brújula y Coti urgencia. Andrés inventó el juego y Nicole puso las palabras en una bolsa.
Tú eres la favorita de Nicole, me dijo. Y yo: ¿en serio? Pensaba que no le caía tan bien. Sí le caes bien y eres su favorita. Y yo: no cabe duda que jamás sabremos qué pasa fuera de nuestros corazones, excepto en momentos como ahora, que me lo dices así uno a uno, gracias.