(16/52) Rata Ratera
Rentamos una bici y le pregunté: ¿Crees que éste sea un verano que jamás olvidaremos?
Se rió y me dijo que sí.
Por más que intentaba, no le alcanzaba el paso. Iba veloz como un ratón, pero cada tanto volteaba a ver si seguía por ahí.
La primera subida me tuve que bajar de la bici y andarla a pie. Ella me esperó en la cima y me dijo que últimamente dejaba a todos atrás. De ahí nos fuimos juntas, ella siempre un poco adelante de mí.
Las tardes las pasábamos calificando exámenes de español, redacciones sobre nutrición y veganismo y tecnología en la educación en un salón de fiestas de un elegante hotel de Reforma.
Las mañanas, escribiendo recetas que los niños en la Vasconcelos recordaban. Su comida favorita. Dibujándola. Engrapando un recetario. Estampando mil veces el mismo sello para hacer unas guardas.
A Idalia la pude haber conocido muchas veces, pero solo nos vimos hasta la FIL de 2007.
Nos reencontramos y desencontramos muchas veces después de eso. Pero siempre nos hemos vuelto a encontrar.
Las dos nacimos en 1984. Las dos somos ratas en el zodiaco chino.
Llevo 16 semanas escribiendo a la par con ella sobre temas que encontramos en una lista y luego sobre lo que se nos va ocurriendo. Acuerdos hechos, uno a la vez.
Menos esta vez, que no le avisé y escribí esto.
Hoy es su cumpleaños número 34. El día que nació también cayó en sábado.
Hace poco me leyó una cita dicha por alguien que no recuerdo. Decía que un amigo siempre estaba en deuda con otro y gracias a esa deuda por pagar, la amistad continuaba.
Andar en bici con ella sigue siendo de mis momentos más felices.
Felicidades, rata ratera.
