(24/52) Spoiler Alert: Prisoners
En la noche que llegamos a Donostia aka San Sebastián, se oscureció muy pronto y solo cenamos algo leve y luego nos pusimos a ver películas hasta las tres de la mañana. Una era sobre el veneno del Teflón y la otra sobre un secuestrador de niñas.
Santiago se compro para el entretenimiento del viaje un cuadernillo de misterios. Ayer vimos de camino al bar Almodobar (sic) un crimen sin resolver en la calle llena de policías y con gente que toda parecía sospechosa de algo que no supe descifrar: ni supe el crimen pero cuando me crucé con uno luego de escuchar a un poli hablando me dije que seguro era el culpable.
En Prisoners todos parecen culpables, el policía en primer lugar. Venía de unos días muy pesados de sol a sol o de noche a noche y no me calmaba nada y me tomé un tafil caduco que me hizo lo que el viento a Juárez. Ver la película metiendo en paz y al terminar apagamos la tele y nos quedamos súper dormidos. Es una gran película, como un cuento súper bien escrito donde todo empieza con una cacería, un silbato perdido, y termina con el momento en que en el viento se escucha ese silbar. El detective siempre resuelve todos sus casos y si no existieran antagonistas no se habría resuelto lo más importante que era traer a la niña a casa.
El spoiler es lo de menos; todo esta tejido de manera hermosa.
Un salto al vacío por poco me pasa y es cansado volver.
Volamos en la noche. El viento sopla tan fuerte que me empuja de lado o para atrás. Me quiero cortar el pelo ya. Y unos tenis blancos como los de Eli. Conocí al final a Ander y cuando ella salió a recibirme corrimos con los brazos abiertos. El mundo es así de grande.
Ahora voy a encontrarme con la otra Eli, a comer rico y darnos abrazos finales hasta dentro de dos semanas que vaya a México. Cuales son las posibilidades de que dos Elis se llamen igual y no se conozcan.
Me faltan las palabras y el orden. No me había podido sentar sola en todo el viaje y estuvo bien no querer recordarlo todo, registrarlo todo. La comida y ver películas es así: no se registra, algo te alimenta y te lo llevas puesto.
Yo soy la niña sin silbato a punto de volver a casa. Igual quiero terminar este reto. ¿Me dará tiempo de hacer treinta textos en cinco semanas? Y si sí, ¿qué clase de textos serán?