(29/52) Al día

Al día de hoy debo un cómic, tres textos, dos fanzines, un libro de poesía, dos salidas a cenar, una a desayunar, tres facturas y un informe de actividades, veinte pesos al del camión de la basura que jamás volvió, y se los debo sólo porque ese día no traía dinero y cuando subí y regresé ya se había ido.

Debo dos puntos del Toefl que significaron no poder pedir una beca pero no tenía otros tres mil quinientos pesos que invertir en sueños que ya quizá nunca se cumplan, ni modo.

Debo la cuota de mascotas que me cobran en mi edificio y lo cual me parece una estupidez, un proyecto ilustrado sobre fandangos, un libro que me prestaron de cuentos pero voy a la mitad y no sé si termine, otro libro que no he ni empezado, ocho mails sin responder, un archivo con marcas de corte por mandar, ir a buscar playeras y enviar en vectores esas dos imágenes, una de una tinta, otra de dos, avisarle a E. que la fecha de la presentación se movió.

Debo tachar las cosas que ya he hecho, pero para eso necesito encontrar esas listas que perdí y que en el fondo da más placer encontrar años después, excepto por esos pendientes que pasan los años y sigo sin hacer.

Debo desde hace más de cinco años un libro álbum que P. escribió y que me muero por ilustrar.

Le debo las gracias a socios y amigos porque para decir adiós antes se tiene que agradecer todo, lo bueno y lo malo. Pero aún no me siento lista para despedirme, tal vez. Y qué otra cosa es ponerse al día.