(33/52) Spoiler Alert: Sh*tstorm Coming

Frieda es uno de mis personajes favoritos de Orange is the New Black. Es una serie que he visto ya casi dos veces completa, y como cuatro incompleta. La había abandonado en la segunda temporada pero luego Inés me dijo que venía un riot y que la serie se volvía increíble en la temporada cuatro.

Frieda es una de las convictas más viejas y con más experiencia. No espera salir nunca y en pocos momentos hay vistazos de su vida pasada. Es muy buena con los inventos y la supervivencia y estando sola. No le importa estar sola y aun así es muy leal con ciertas personas (como vemos en la temporada cinco, cuando nos enteramos como sabe tanto de estar en el bosque y ser scout y un poco MacGyver), y lo confirmé en este último episodio que vi mientras me comía las fajitas que preparamos en la última práctica de Manejo Higienico, ya acabo casi el semestre.

En el episodio dos de la sexta temporada las personajas de Liechtfield fueron llevadas a una cárcel de máxima seguridad y están siendo interrogadas por separado para saber quién mató a Priscatella. Como espectadores ya todos sabemos que fueron los propios policías que entraron a romper el riot, pero nadie más lo sabe, ni siquiera las reclusas; por lo que se hace un enredo de deseos fallidos, voluntades y traiciones.

Freida tiene miedo de haber llegado a esa prisión de máxima seguridad y pronto vemos por qué: su nemesis esta allí, solo no sabemos por qué es su nemesis. Y resulta que es porque Freida hace muchos muchos años, ambas en Litchfield, cuando eran socias en la venta de droga dentro de la cárcel, un día decidió traicionarla para tener favores del guardia mayor.

Las fajitas que me comí, a pesar de haberlas calentado, no estaban tan buenas como recién hechas. La maestra me dejó quedarme porque el médico de la escuela dijo que con cubrebocas no había problema; luego me dio unos antigripales que tiré a la basura. La venganza es un plato que se sirve frío, las fajitas hay que comérselas al momento.