(34/52) Mr. Robot lost in CDMX

En la pandemia perdí una chamarra negra como de Mr. Robot. De un lado tenía un pin de pájaro de colores hecho por Estelí y del otro un gato negro, que ella no hizo pero ella misma me regaló.

La chamarra la compré en un Old Navy o Pull & Bear o ese cuyo nombre no recuerdo que en Parque Delta está justo enfrente del Zara y del quiosco ése donde puedes sacar tu acta de nacimiento.

Empecé a buscar mi chamarra negra quizá muy tarde. Demasiados días después a haberla perdido. Si hubiera sido luego luego, a lo mejor me regresaba y la encontraba.

¿La habré dejado en el asiento del Cansino la última vez que fui con Idalia?

¿O bajo la mesa de materiales en el Muac en la clase de Jarumi, ese día que me fui a toda prisa porque no había comido y quería llegar a panamá antes de que empezara la clase de los viernes, luego de haber pasado la tarde en CU, haciendo trabajo y tarea en la biblioteca de Arquitectura?

¿Se me habrá caído, atorada como la traía entre mi espalda y la mochila, mientras cruzaba Las Islas, camino a metro Copilco?

¿O la tiré en el Pumabús, ese día que no recuerdo pero que pasé entero en la UNAM cuando aún se podía entrar y salir de lugares, hablarle de frente a alguien con mil aerosoles y hasta gripa y tos, nadie te juzgaba?

¿Habrá terminado en la basura mi sudadera negra, se habrá quedado en panamá y alguien prefirió llevársela, quitar quizá esos dos pines, tirar lo demás a la basura?

¿Dónde estará ese pajarito de metal que me dio Estelí, ese gatito comprado en un viaje a Estados Unidos? Eran mis gatos.

Ahora solo uso mi chamarra de mezclilla. Tengo un poco más de frío. Siempre usaba ambas, sudadera y encima la chamarra.

Hago como que no lo siento. Excepto en días como hoy, que hace más frío, y no ha dejado de llover.