(34/52) Panamá de las flores

Abril Castillo
3 min readOct 31, 2019

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Panamá huele a flores porque Idalia se ha encargado siempre de que haya muchas aquí. Yo no acostumbro tener flores en mi casa. En mi casa había cuando alguien le regalaba a alguien. Algún novio a mí, un hijo a las mamás en el Día de las Madres. No puedo pensar más razones por las que yo compraría flores.

Una vez mi prima Valeria me regaló un ramo de rosas en mi cumpleaños. Eran rojas y las puse en un jarrón grande de mi mamá. Mi mamá tiene muchos jarrones y tal vez le gustaría tener más flores pero no sé por qué no las compra.

La abuela tenía flores en su jardín. Mi tita también tuvo un rosal en la casa donde ahora vive mi mamá. O no sé si es un recuerdo inventado.

Yo tengo una maceta con gladiolos blancos que Santiago me dijo que eran gladiolos. No sé nada de flores y creo que mis plantas viven por milagro. Tengo una planta, dos plantas, de más de veinte años, que me las regaló mi abuela Paz cuando entré a la secundaria. Están enormes, y nos regaló la misma dupla de plantas a mi mamá, a mi hermano y a mí, y todas siguen vivas. Una mía, la más grande, está junto a la ventana. Ha crecido mucho y sus hojas de lejos parecen de marihuana. Veo que la gente al pasar por abajo de mi ventana se le quedan viendo. Qué cínica esta morra, han de pensar. La otra planta está en el baño y quizá por el vapor del agua caliente cuando me baño, está contenta ahí. Una es feliz con el sol, otra con la lluvia. Mi abuela era géminis también, tal vez por eso decidió regalarnos dos.

A Idalia le gustan las flores por su color y su presencia y sus olores. También le gustan las plantas y los gatos. Creo que no le gusta mucho que la abracen y cuando me abraza me pellizca los hombros y me da risa su brusquedad. Pero abraza de otras formas Idalia, cuando me escucha, cuando me dice Rataaaa, cuando el otro día me dejó de regalo un cuadro enmarcado que dice I AM WRITING. Fue el día que me entregaron Tarantela. El cuadro enmarcado es una página arrancada de un fanzine muy bonito, rosa con azul. Y en la página izquierda dice: In the beginning there is fire & then for a long time there is nothing. Y en la página derecha, enmarcado en un cubo hecho a línea dice grande al centro: I AM WRITING. También me dio una carta, pero ésa es personal.

Todo lo que veo en Panamá son dibujos de nosotras o para nosotras.

Todo lo que huelo en Panamá, además de la hora de la garnacha, son las flores de Idalia, que en ocasiones especiales y en el día a día, renueva porque la hacen feliz las flores. Y a mí también.

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Abril Castillo

miope e hipermétrope al mismo tiempo pero en ojos distintos