(35/52) Sticky toffee
Soy una infiltrada en la escuela. Como el personaje de Drew Barrymore en Jamás besada; nadie sabe de mí, ni quién era antes de estudiar gastronomia, o a nadie le importa y a mi tampoco. Un fantasma que llegó a resolver la nada de la que venía sintiéndose llena.
Juan Marcos me preguntó eso, si mis compañeros sabían lo que hacía fuera de la escuela, a que me dedicaba. Le dije que no. Juan marcos me enseña cosas cuando voy a ayudarles a los eventos de Julia. Los dos son mis maestros. El año pasado fui por primera vez. Llegue tímida sin saber bien casi nada, a aprender. Ahora que se algunas otras cosas me sorprende cuanto sabe Julia, lo simple que lo hace parecer y lo poco simples que ciertas técnicas en realidad son.
Hicimos mini quiches, crostinis, crema de cremini, galletas de jengibre y sticky toffee, que es un pastel de dátil que queda todo pegajoso.
El lunes en pastelería sacaron a Balam y a Marcus y entre Diego y yo hicimos tres pasteles y temperamos el chocolate. El pastel de Limón se deshizo.
Al día siguiente con julia desbaratamos el sticky toffee para hacer bolitas que luego envolvería en chocolate. Me dijo que qué prefería hacer: si galletas de jengibre o si temperar el chocolate. Preferí las galletas. La vi gozar haciendo casitas decoradas y pensé que eso es como dibujar. Me explicó como envolvería en chocolate temperado las bolitas del pastel y me arrepentí de no haberle dicho que hiciéramos eso. Lo más difícil que puedo pensar es temperar el chocolate y seguir ella lo haría parecer sencillo.
Nada es simple en estos días. Todo es sencillo si hago solo una cosa a la vez.
Este semestre hice un nuevo amigo: Sebas. Le recomendé Mi amiga brillante y ahora le gusta tanto como a mí. Platicamos de eso y de cosas que no son solo la escuela. Me pregunta cosas sobre mi y dejo de ser ese fantasma.