(39/52) No le pongas sal
Es mediodía y es hora del almuerzo. Hace unos días fui al doctor. Ya pasaron seis meses desde la última vez que vi al endocrinólogo. Siete, desde que me quitaron la tiroides. Me hago estudios y todo parece bien. La ansiedad no sé de dónde venga. La falta de energía, de sueño, de hambre no sé de dónde venga. De mí. Me da una pastilla y me recomienda no tomar alcohol. Lo reduzco a una copa mientras como por la tarde. Me tomo en la noche la pastilla y por primera vez duermo de corrido una noche sin despertar hasta que mi despertador interior me despierta a las 8:33am. Qué bien dormí, le digo a Santiago y me doy cuenta de que, también por primera vez en mucho tiempo, no amanecí de malas. Le grito agudo a Aparicio su apodo y Santiago se ríe. Me despierto plena y aunque no tomo café hasta mediodía, me siento despierta. Hoy es mediodía y es hora del almuerzo. Mi amigo Ander nos cuenta que la pizza de esta semana en sus jueves de pizza fue de queso de cabra, anchoas y aceitunas negra. Es mediodía y ya tengo hambre otra vez desde mediados de esta semana. No es que solo haya sido la pastilla. Algo ocurrió que me hizo pensar que ya no quiero ser destructiva. Ver en qué. No debo preocuparme. Como el perrito del meme: Si estás preocupada, no te preocupes. Tan simple como eso. Debo aceptar el tiempo real de las cosas. Tengo hambre y cuando Ander cuenta los ingredientes de su pizza, decido hacerme un omelette en homenaje. Manda fotos, dice Ander desde España. Y armo unas stories en tres pasos del proceso. Me siento a comer y Ander me dice: No le pongas sal, con las anchoas tienes. Y me doy cuenta de que telepáticamente no le puse sal cuando al abrir la lata de anchoas me saltó el aceite y me lamí la mano y probé la sal. El equilibrio de sabores es perfecto. Como sola en el comedor. Nunca como sola en el comedor, sólo como ahí con Santiago. Como sola en el comedor mi omelette a la Ander. Evado comer frente a la computadora. Me tomo mi jugo y le doy las gracias a mi amigo. Luego te enseño a hacer la pizza, me promete.