(42/52) Ventana de mi cuarto

Si lo supiera de memoria reescribiría entero el poema de Tabaquería de Álvaro de Campos.

Un ex compañero del trabajo me dijo que terminó divorciado de su esposa luego de que ella se fue a Portugal a estudiar a Pessoa.

Estoy en Barcelona desde hace poco más de dos semanas. En todo lo que pienso casi es en Mexico. Todo lo que siento es la comida de aquí y el claro frío de lo que de allá llega. Como una comida que pides ansioso y se tarda demasiado en llegar.

Julián tiene su programa de la pizza fría. Es deliciosa. Yo igual siempre la pasaba unos minutos por el hornito. Hace mucho no como pizza; ayer comí una que vendían por rebanaba y estaba asquerosa.

Si no fueran las ocho de la noche seguramente me dormiría ya. Pero sí son recién las ocho. Si viera algo en netflix, ¿que vería? Si pudiera ir al cine quizá iría con Santiago a ver la última de wes. Llevo un par de días sin hablar con él. Ha estado ocupado. Yo debería ocuparme también. El fue a verla hoy con una amiga. No tengo idea de cuando vuelva a verlo. No quedamos en nada.

He hecho cosas igual. Hoy hicimos una carne asada y yo preparé varios platos de verduras. Un vermut y varias copas de vino. Ayer presente mi libro a mediodía, luego tomé algo con todos mis compañeros del master que llegaron a llenar el lugar. Luego camine un buen rato con Ursula. Fui a una Expo para ver a ulises pero no coincidimos. Me vine a casa y me quede leyendo hasta noche al lado de la chimenea. Hoy amaneció lento pero contundente. Al fin lavé ropa.

Ocho diecinueve. Faltan unas tres horas para dormir.